Mucho tiempo llevo detrás de ir a visitar al más premiado de los criadores españoles de agapornis roseicollis, David Muñoz, Aviario el Pájaro. Y que mejor compañía para hacer este viaje que con otro magnifico criador y amigo, mi vecino del pueblo de al lado, Alejandro Mola, Aviale.
Comienza el viaje con un madrugon de los buenos, a las 6.15 a.m. estaba ya en Baeza después de pasar un control de alcoholemia, (la verdad es que con la leche y el Colacao no iba a dar positivo) y no había ni moscas en las calles.
El viaje continua hasta llegar a Marmolejo para recoger a Alvaro Barragán, criador del Programa de Conservación "Anillos del Jaral", que nos iba a acompañar en el viaje y a la vuelta nos enseñaría sus pájaros inscritos en el Programa.
Después de un desayuno como merece la ocasión, en un bar lleno de grillos, había más escándalo que en el Aviario, fuimos hasta Ecija y Sevilla para dejar unos pájaros.
Los nervios iban creciendo hasta que por fin llegamos a Camas, localidad donde se encuentra el Aviario de David.
Al llegar nos juntamos no solo con David, allí estuvimos con Javi Rengel coordinador del Programa "Anillos del Jaral", Ángel anterior Presidente de AECA, y Domingo un criador de Tenerife.
De sus pájaros no se puede decir nada, sus premios lo dicen todo, simplemente son "palomos" con unas mascaras alucinantes y una gran intensidad de color. Y como no sus maravillosas instalaciones formadas con módulos de 80 de IMOR, todo perfecto.
David, fue enseñándome pareja por pareja todos sus reproductores, incluso los que estaban con huevos y explicándome la genética que tenían. La verdad es que todo fue alucinante.
A la vuelta tras comer en Córdoba, nos paramos en Marmolejo en la casa de Alvaro, donde en presencia de su padre, nos enseño sus pájaros adscritos al programa de conservación.
Una voladera muy bien ambientada con el regalo que le hizo Alejandro, una pareja de codorniz arlequín. Todo muy africano.
Un fantástico viaje en primer lugar por la compañía Alejandro y Alvaro, todo el día hablando de bichos, jeje.
Especialmente dar las gracias a Alejandro por ser como es, ha hecho posible este encuentro con David ademas de ir enseñándome muchísimas cosas de las que sé de los agapornis. Es un magnífico maestro.
Y por otro lado como no agradecer a David Muñoz, su atención, dedicación y más cosas que él sabe. Una gran muestra de confianza la que ha depositado en mi. Así da gusto juntarse un grupo como el que nos juntamos, con una eminencia en roseicollis, para aprender y compartir opiniones.
Ya entiendo el porque era imposible hablar con él cuando empece con los roseicollis, es imposible atender a todo el mundo cuando no tienes un rato libre, por eso sera que esta tan seco, es imposible que este hombre engorde.
Muchísimas gracias David y Alejandro.
